27
de Setiembre de 2017
<IMPACTO
SOCIO-AMBIENTAL DE CANTERAS EN EL EJE DE RUTA 5>
RELATORÍA
DE PROYECTO
Docente:
Gabriel Correa
Alumnos:Lauryn Pérez, Lautaro Juncal, LiverScaniello, Martín
Herrera, Nahuel Olivera, Ricardo Llanes.
Liceo: de
Progreso (Canelones) “Gilberto Iglesias”
ReferenteSIG: Carlos Colombana (MTOP-DNTopografía)
Todo proyecto lleva
consigo expectativas y preocupaciones. En este caso, la preocupación fue doble;
por un lado, de que tuviera un buen desarrollo hasta su culminación y además
que, por estar involucrados adolescentes en salidas de campo, todo fuera seguro
para ellos. A pocos días de presentar lo
hecho por el equipo que conformamos hace tres meses, podemos decir que estamos
satisfechos: se cumplió, se establecieron lazos con la sociedad, pero por sobre
todo se aprendió, en forma interdisciplinaria e intergeneracional.
Al comienzo, el
proyecto resultó muy ambicioso, y en tal sentido, como bien se nos aconsejó,
delimitamos nuestros objetivos y nuestra área de trabajo de acuerdo a nuestras
posibilidades.
Figura
1: Vista general de la zona de estudio. Límites departamentales.
Figura
2: Vista general de la zona de estudio. Límites municipales.
En las primeras
semanas, las sucesivas entrevistas con el Alcalde de La Paz, Bruno Fernández,
la arquitecta de la IMCSumilaDetomasi y con uno de los concejales de La Paz, Jorge
Guillén, contribuyeron en esa misma dirección, apareció un emergente positivo
para nuestro proyecto: la escuela de tiempo completo Nº 89 de la calle Tomás Aldabalde
y Ruta 5. La escuela se convirtió en un
objetivo de primer orden y a ella se le sumaron los barrios de sus alumnos;
estos barrios son La Lucha y Santos Lugares, con nombres muy significativos por
cierto.
Figura
3: Detalle de la zona de estudio. Escuela Nº89, barrios La Lucha y Santos
Lugares.
Figura
4: Detalle de la zona de estudio. Escuela Nº89, barrios La Lucha y Santos
Lugares.
Las primeras
sensaciones que tuvimos fueron que la elección temática había sido acertada y
de que íbamos por buen camino. A partir de esos días se hizo prioritario
concurrir a esos lugares, para lo que teníamos que tener los permisos de los
padres de nuestros alumnos y coordinar horarios entre todos los involucrados,
participantes e instituciones. Esta coordinación llevó más de lo esperado y las
vacaciones de julio, así como un letargo a partir de las mismas, originó que desembarcáramos,
recién a mediados de agosto en el objetivo planteado, el espacio geográfico que
incluía los nuevos elementos específicos; pero la espera valió la pena.
Con la escuela comenzó
el recorrido planificado: La directora nos dedicó una hora de su tiempo para
intercambiar preguntas y anécdotas con nuestro equipo; como toda directora se
mostró orgullosa de su institución (120 alumnos), y al mismo tiempo crítica de
la situación que les toca vivir a diario; el concejal Jorge Guillen (63 años)
era nuestro guía, nacido y criado en la zona, por lo tanto, testigo
privilegiado de los cambios ocurridos en los últimos cincuenta años. Pudimos
comprobar en primera instancia la gravedad que implican profundas canteras, en su mayoría abandonadas
sin cercamiento ni carteles preventivos. La escuela además tiene que lidiar con
una empresa hormigonera por su frente que, además explota una cantera y genera
una intensa circulación de camiones por la calle de balasto que comparte con la
escuela (se registró como video); por ende las ventanas de la escuela no se
pueden abrir ni en verano.
El resto de nuestro
recorrido nos llevó por un “túnel del tiempo” (previo cruce de la peligrosa
Ruta 5) que incluyó más canteras inactivas, un frigorífico emblemático de La
Paz como “Santos Lugares” cerrado, bodegas y una lanera en iguales condiciones;
todos datos de la realidad que, a su vez contrastan con la nueva matriz
productiva del Uruguay, más lejos de las industrias y más cerca del sector
primario de la economía, específicamente de monocultivos, o en el mejor de los
casos sojero-forestal combinados; es que, a menos de un kilómetro de allí, también
comprobamos la existencia de un gigantesco depósito de troncos de eucaliptus y
un silo sojero. Podíamos afirmar hasta ese momento que dinamismo a la zona no
le faltaba, aunque sí,las fuentes de trabajo que la distinguieron en su mejor
época.
El final, de la que a
la postre fue la única salida que pudimos realizar, se lo dedicamos a los
barrios y a la cantera más grande y profunda de La Paz, la Cantera Cópola. El
propio concejal, que vive enfrente, nos informó de las vertientes que se
contaminan de algunos barrios de La Paz y como la propia cantera con su enorme
caudal permanente de agua hace de vaso comunicante con el Arroyo Las Piedras,
generando una doble contaminación, de basura y aguas residuales (se registró en
video y fotografías).
El trabajo en clase con
los alumnos del equipo consistió, en primera instancia, en pensar sobre lo que
iríamos a ver, para contraponerlo a los resultados de los visto después. El
contraste fue grande, máxime que estos adolescentes, en Progreso viven una
realidad totalmente diferente, más agropecuaria; ya con la participación de
toda la clase planteamos el problema del impacto socio-ambiental y buscamos
soluciones que entre otras, pasaron por rellenar las canteras con buenas
tierras, utilizarlas con fines agrícola-ganaderos o como depósitos de agua para
riego de viñedos, entre otros.
El liceo Gilberto
Iglesias ha sido, desde la dirección muy solidario con nuestro trabajo,
facilitando la coordinación de la salida de los alumnos y solventando el costo
del transporte de nuestra salida. El paso siguiente es solicitar la realización
de la videoconferencia para el 4 de octubre en su sala de informática.
El trabajo más complejo
resultó ser la generación de cartografía acorde a nuestras inquietudes y que,
al mismo tiempo aportara nuevos saberes. En ese sentido, sólo se pudo hacer a
nivel de aula, una sola tarea de trabajo con Google Earth, contando los
participantes del equipo, con 1 de 6 computadoras en funcionamiento. Esta
situación nos llevó a recargar prontamente la tarea de nuestro referente en
sistemas de información geográfica (SIG), Carlos Colombana. A partir de su
intervención, en base a reuniones coordinadas en el MTOP, pudimos avanzar en la
parte del proyecto que nos resultó más desafiante y engorrosa.
El proceso de elaboración
de cartografía consistió en tomar el mapa de canteras de DINAMIGE como base de
trabajo; lo cargamos en Google Earthy nos encaminamos a digitalizar(dibujar
cada polígono) y discriminar según su estado (activa, inactiva, indefinida) las
canteras activas de las inactivas con las herramientas disponibles, según lo
que habíamos podido registrar en nuestra observación y lo que nos determinaban las
imágenes satelitales de Google Earth, a través de la fotointerpretación de las
mismas. La presencia de agua en la cantera o no, así como de camiones o
maquinarias, fueron nuestros parámetros determinantes. Además se digitalizaron
los barrios involucrados (polígonos), la escuela Nº89 (punto), y el trayecto
que realizan los alumnos de la escuela a diario ida y vuelta (línea).
Figura
5: Detalle de la zona de estudio. Cartografía existente (DINAMIGE).
Figura
6: Detalle de la zona de estudio. Mosaico de imágenes satelitales (Google
Earth).
La capade canteras elaborada
en Google Earth se cargó en gvSIG, para poder utilizar las herramientas de visualización,
edición, análisis, creación de vista portable y generación de salidas gráficas.
Se logró utilizar las
herramientas de visualización en gvSIG, para observar la distribución espacial
y el estado de las canteras, y su interacción con los barrios involucrados y la
escuela Nº89.
Figura
7: Detalle de la zona de estudio. Cartografía elaborada (Google Earth y gvSIG).
Se logró utilizar las
herramientas de edición en gvSIGpara modificar la tabla de atributos de la capa
de canteras, para asignarles un Departamento/Municipio (Canelones, Montevideo/La
Paz, G) y calcular las áreas de cada una, y para calcular el largo del trayecto
escolar diario. Este último asciende a un total aproximado de 1.75 Km, es decir
3.5 Km ida y vuelta.
Se logró utilizar las
herramientas de análisis en gvSIG para obtener datos estadísticos.
Se logró utilizar la
herramienta de vista portable para la creación de la misma.
Se logró utilizar las
herramientas de generación de salidas gráficas para la elaboración del mapa (en
formato PDF). Se utilizó cómo cartografía de base el mosaico de imágenes
satelitales de Google Earth, la capa de red vial y la capa de red hidrográfica
(todas existentes). Se utilizó cómo cartografía temática, la capa de canteras, la
capa de los barrios involucrados, la capa de la escuela Nº 89 y la capa del
trayecto escolar diario (todas elaboradas).
Figura
8: Mapa de la zona de estudio a escala 1:10.000 (para ser impreso en tamaño A4),
elaborado en gvSIG.
El siguiente cuadro
sintetiza los datos estadísticos obtenidos, en untotal de 39 canteras registradas:
CANTERAS
|
CANT
de Ha.
|
ACTIVA
|
INACTIVA
|
INCIERTA
|
MUNICIPIO
LA PAZ
|
426 ha
|
10/26
|
16/26
|
0/26
|
MUNICIPIO
G MONTEVIDEO
|
108 ha
|
2/12
|
9/12
|
1/12
|
Creemos que los números
hablan por sí solos sobre el impacto que significan las canteras para una
ciudad como La Paz, con una población que supera los 20.000 habitantes y a tan
solo 16 kilómetros del centro de Montevideo; esto se aprecia con mayor
elocuencia que en los números expresados, en la cartografía generada, sobre
todo en la supremacía de las inactivas sobre las activas, en la medida que son
espacios inútiles, de los que la población local no puede obtener beneficios,
más que riesgos, contaminación y deterioro de su hábitat.
A ciencia cierta,
aunque no pudimos realizar una encuesta más a fondo, nos quedamos con la amplia
sensación de que, la gente en general no tiene demasiado problema con las
canteras, y que, para nuestra sorpresa, poseenun gran sentido de pertenencia
consu ciudad y sus canteras, que los
identifica orgullosamente, incluso históricamente con la capital, como luce en
fotografías en el hall de la IMC en el Municipio de La Paz; allí se puede
apreciar sustantivamente la contribución que esta pequeña y pujante ciudad
hizo, con parte de su riqueza en granitos, a la conformación de la Rambla Sur
de Montevideo.
Debemos concluir que,
pudimos avanzar significativamente en el Proyecto, pero, sin embargo,
consideramos que podemos y debemos seguir trabajando hacia el futuro en esta
temática; esto puede ser en un sentido de profundización o bien de extensión
territorial, o en su defecto de ambos.
Para la geografía, el
espacio se comprende en relación con el tiempo, y en tal sentido, para
verificar científicamente cambios en el espacio geográfico, se requiere de
diferentes análisis temporales. Por falta de tiempo no pudimos concretar, por
ejemplo, una visita a la Bodega H. Stagnari, la que tiene mucho que ver con la
conformación identitaria de la zona y con la disputa por el espacio productivo.
Estos datos de la realidad confirman el valor que, por lo menos una parte de la
sociedad le da al suelo y al subsuelo, y como se los disputan. Aunque nuestro
proyecto no apuntaba directamente al análisis de la tenencia de la tierra, no
podemos desconocer este factor a la hora de hacer cualquier abordaje
territorial.
Excelente trabajo!!! Queda el desafío de seguir profundizando y llegar a las soluciones concretas.
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